OTROS USOS
LIMPIEZA
La limpieza normalmente se asocia con jabones y otros productos químicos. Las nanoburbujas y, en particular, las nanoburbujas de CO2 son una alternativa eficaz y ecológica. La tecnología de nanoburbujas de NAECOER se ha utilizado de manera amplia, efectiva y económica para limpiar desde automóviles hasta ventanas, equipos pesados, metales, edificios comerciales y más. La combinación de las propiedades de penetración de las nanoburbujas y las capacidades desengrasantes del CO2 proporciona una solución práctica y libre de productos químicos para aplicaciones de limpieza a pequeña y gran escala.


MINERÍA, GAS Y PETRÓLEO
La extracción y el procesamiento tradicional de hidrocarburos dependen en gran medida del uso de recursos hídricos amenazados y productos químicos tóxicos. Las nanoburbujas generadas por NAECOER y distribuidas en forma líquida sirven como recursos libres de químicos para mejorar la eficiencia y la eficacia de la recuperación de petróleo y gas, la separación de petróleo/agua, la oxidación de hierro y de sulfuro, la remediación de suelos y la recuperación de agua de proceso. La implementación de la tecnología de nanoburbujas de NAECOER reduce significativamente el uso de productos químicos. Entonces, el agua del proceso se vuelve reutilizable.

Los procesos de lixiviación empleados en la recuperación de minerales del mineral extraído dejan aguas residuales químicamente tóxicas en grandes cantidades. Las nanoburbujas generadas por NAECOER se pueden usar para ajustar de manera efectiva y eficiente el pH de las aguas residuales y reducir la necesidad de coagulantes y floculantes químicos, minimizando los impactos ambientales de las operaciones mineras en las comunidades circundantes.
HOSPITALES
Nuestra tecnología abarca una amplia línea de equipos y sistemas que tienen como finalidad la desinfección y purificación de aire, así como la destrucción de microorganismos patógenos que causan problemas de salud, como bacterias, virus, hongos, alérgenos, esporas fúngicas, polvo y polen, entre otros.
El uso de nanoburbujas para la desinfección y la purificación minimiza la pérdida de alimentos por podredumbres durante el almacenamiento, la contaminación cruzada y el malestar de los pacientes con asma o problemas respiratorios. Del mismo modo, reduce los microorganismos presentes en el aire de laboratorios y oficinas. Así se consigue un aislamiento más eficiente de las salas de infecciones en los hospitales, las clínicas y los centros médicos, garantizando una mayor protección a las personas.
