LA TECNOLOGÍA
¿QUÉ SON LAS NANOBURBUJAS?
Las nanoburbujas son burbujas un millón de veces más pequeñas que las pequeñas burbujas visibles, y tienen la capacidad de cambiar las características del agua.
Las nanoburbujas tienen un diámetro de 400 a 700 nanómetros, es decir, menor que la longitud de onda de la luz. Son demasiado pequeñas para verlas, incluso con microscopios potentes. Pero, como son sustancias dispersantes, su presencia puede confirmarse cuando un líquido presenta una turbidez blanca.
No todas las burbujas contenidas en un líquido son visibles a simple vista. Solamente las burbujas de unos pocos milímetros de diámetro pueden ser percibidas, como sucede con las bebidas carbonatadas, los difusores de aire y las piedras de aire.
Las nanoburbujas tienen propiedades notables que no poseen las burbujas más grandes. No se elevan, se mueven horizontalmente en el líquido con un movimiento llamado browniano y mantienen su disponibilidad para implosionar y liberar gas en la solución según sea necesario. Además pueden permanecer en un líquido durante períodos largos de tiempo, incluso meses bajo ciertas condiciones. Tienen carga negativa y se encuentran bajo una presión extremadamente alta en comparación con las burbujas más grandes.
¿QUÉ ES NAECOER?
Nanoburbujas Ecológicas de Europa S.L. es una empresa que posee una patente propia para la generación de nanoburbujas. Gracias a esta tecnología estamos cambiando la forma en la que utilizamos y tratamos el agua. Cada vez más clientes e industrias confían en la tecnología de Naecoer para mejorar sus procesos de tratamiento de aguas.
¿EN QUÉ CONSISTE NUESTRA PATENTE DE NANOBURBUJAS?
Nuestra patente consiste en la inyección de un gas bombeado a presión en un fluido acuoso. Así obtenemos una flotabilidad neutra, sin burbujeo y que no sube a la superficie. Este proceso da por resultado millones de nanoburbujas que triplican los valores del gas que se haya deseado inyectar.
La tecnología del futuro en el presente
¿QUÉ CONSEGUIMOS?
Una de las aplicaciones más importantes es la del oxígeno (O2) en agua, ya que el oxígeno, como cualquier otro gas en un fluido, sube, explota y desaparece. Si conseguimos mantener altos niveles de oxigeno en agua, obtenemos unos resultados espectaculares, ya que altos niveles de oxigeno en agua, son beneficiosos en numerosos ámbitos, tales como la agricultura, la acuicultura y aplicaciones médicas entre otras. Buenos niveles de oxigeno son fundamentales para la vida de peces y plantas, potenciando su crecimiento, salud y producción en el caso de la agricultura y horticultura.
El oxígeno gas (O2) lo utilizamos para la generación de nanoburbujas con alto contenido de oxígeno soluble, con valores superiores a 30 ppm/litro. La concentración de oxígeno permanece en el agua por periodos largos de tiempo.
La combinación de Ozono gas (O3) también la aplicamos en la generación de nanoburbujas con alto contenido en ozono y oxígeno soluble. Este tipo de burbujas son muy efectivas para tratamientos de olores y la descomposición de balsas de riego, estanques o cualquier agua estancada gracias a la acción biocida oxidante del ozono y a la generación de condiciones aerobias de redox oxidante.
La alta concentración de oxígeno impide los procesos de fermentación y putrefacción del agua estancada.
Velocidad de subida
Las burbujas ordinarias se elevan rápidamente en el agua y estallan en la superficie liberando el gas encapsulado a la atmósfera. En cambio, las nanoburbujas permanecen en el agua porque su ascenso es extremadamente lento. Las burbujas de diez micras de diámetro se elevan tres milímetros por minuto.
Velocidad de subida
Las nanoburbujas tienen carga negativa. Por eso, se repelen entre sí. Al no unirse, la densidad de las burbujas no se reduce.
Efecto de autopresurización
La presurización promueve la disolución del gas en el agua a medida que las nanoburbujas implosionan. El tamaño reducido de la burbuja genera un aumento de la presión interna porque hay mayor tensión superficial entre el gas y la materia líquida. Entonces, el proceso de presurización es infinito.
Estabilidad
Las nanoburbujas permanecen en un líquido durante más de seis meses. Aunque se mueven horizontalmente en la solución, no suben a la superficie para liberarse a la atmósfera.
Invisibilidad
Las burbujas de tamaño nanométrico no dispersan la luz visible, lo que hace que la solución de agua parezca transparente.
Colapso
Las nanoburbujas se autopresurizan para explotar. Al disolver el gas encapsulado en la solución, mantienen niveles óptimos.
¿CÓMO MEDIMOS LAS BURBUJAS?
NAECOER utiliza un analizador de partículas para medir las nanoburbujas que producimos. La tecnología de análisis de seguimiento observa el movimiento browniano de nanopartículas en el líquido en tiempo real. La velocidad de la partícula depende de su diámetro. Entonces, el gráfico de distribución del tamaño de la partícula y el número de partículas se obtiene al medir el patrón de movimiento browniano.